fbpx

El jamón ibérico es uno de los manjares más reconocidos de España. Su sabor inigualable deleita de principio a fin a los paladares más exigentes.

Pero ¿Qué hacemos con su hueso cuando se termina la carne? ¡Tirarlo no es una opción!

Desde Ibéricos Montesano te contamos cómo aprovechar el hueso del jamón, distinguido por ser un excelente potenciador de sabor.

Preparar el hueso del jamón

Previo a utilizarlo, debemos identificar que esté en buen estado. En caso de estar limpio, y oler bien, el siguiente paso será trocearlo para que quede en varios fragmentos pequeños.

Sabemos que el hueso del jamón es duro y no es fácil de cortar con cualquier cuchillo. Si no tienes una sierra de cocina, puedes llevarlo a una carnicería o charcutería para que te lo fraccionen. Teniéndolo cortado, será mucho más fácil manipularlo para cocinar.

También puedes guardar el hueso del jamón troceado para utilizarlo después. La mejor forma de conservarlo es congelarlo envuelto en papel film o al vacío en una bolsa de congelación, lo que mantendrá intacto su exquisito sabor y textura, y evitará la contaminación de olores con otros productos del congelador.

Recetas para aprovechar el hueso del jamón

Como mencionamos anteriormente, el hueso del jamón sirve como potenciador de sabor. Es uno de los protagonistas de las recetas de guisos, sopas y potajes, ya que les da un carácter especial a sus caldos.

Receta de cocido

Puedes utilizarlo en la elaboración del Cocido, tradicional guiso español, en el que las verduras y legumbres se verán potenciadas por el sabor a jamón que desprende el hueso. Simplemente debes ponerlo en el agua hirviendo junto al resto de los ingredientes y dejar que la magia suceda.

Sumarlo en las preparaciones de garbanzos o lentejas les dará un toque especial. Estos granos combinan a la perfección con el sabor exquisito y único del hueso del jamón.

Ingredientes (6 personas)

Preparación

Cubre los garbanzos con agua en un bol y déjalos en remojo durante toda la noche. Prepara una olla con abundante agua, añade la morcilla, el tocino y el hueso del jamón de bellota 100% ibérico. Sazónalo y cuando empiece a hervir, retira la espuma. Introduce los garbanzos y déjalo cocer durante 30 minutos con tapa.

Abre la olla y retira un poco de caldo hacia otra olla. Ponlo a calentar e introduce el chorizo y la morcilla. Déjalo cocer durante 15 minutos.

Pela las patatas y zanahorias y agrégalo a la olla de los garbanzos. Añade el pollo y déjalo cocer todo junto durante 10 minutos más.

Lamina los ajos y sofríelos con un poco de aceite. Espolvorea perejil. Listo para servir.

Receta de croquetas de jamón

El jamón de bellota 100% ibérico es el ingrediente clave para realizar las Croquetas de Jamón de forma deliciosa.

Ingredientes (6 personas)

  • Hueso de jamón de bellota 100% ibérico (hacemos caldo para incorporar medio litro en la receta)
  • Jamón de bellota 100% ibérico 200gr
  • Cebolleta
  • Diente de ajo
  • Harina 100gr
  • Mantequilla 100gr (o 100 ml de aceite de oliva virgen extra)
  • Medio litro de leche
  • Perejil

 

  • Para rebozar y freír
    • Harina
    • 3 huevos batidos
    • pan rallado
    • aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos derritiendo la mantequilla en una olla. Picamos la cebolleta, el jamón de bellota 100% ibérico y el ajo y lo añadimos durante 5 minutos. Añadimos la harina, la leche y el caldo de hueso de jamón de bellota 100% ibérico. Removemos constantemente durante 20 minutos para que espese la bechamel.

Extendemos la masa sobre una fuente, la cubrimos y dejamos enfriar.

Una vez fría la masa, comenzamos a hacer las croquetas. Para freírlas las pasamos por harina, huevo y pan rallado.

Independientemente de la elaboración en la que decidas incluirlo, dejamos algunas recomendaciones que hay que considerar a la hora de utilizar este producto:

  • Ten cuidado a la hora de condimentar las preparaciones. Al igual que el jamón, el hueso es salado, por lo tanto aportará una sazón especial en las elaboraciones sin necesidad de salpimentarlo previamente. Lo recomendable es probarlo y luego realizar los ajustes correspondientes para equilibrar los sabores en caso de ser necesario.
  • Quita la espuma. Es común que en este tipo de cocciones se produzca una espuma blanca en la superficie, provocada por residuos y grasas propias de los ingredientes. Retírala con una espátula y mantendrás intacto el sabor de tu receta.

Existen muchas maneras de aprovechar el hueso del jamón. Independientemente de la que elijas, todas mantendrán el particular aroma y característico sabor del ibérico, por lo que tendrás garantizado un plato de cinco estrellas.